Tertulia. Un arte
nacional: la generación de la Bachué
Ciclo "Capítulos
en el arte colombiano"
Por Christian Padilla
Para público en general.
Martes 13 de mayo de
2014.
3:00 a 5:00 p.m.
Casa Gómez Campuzano
Calle 80 # 8-66, Bogotá, D. C.
Entrada gratuita
Previa inscripción en serviartesblaa@banrep.gov.co
Fotografía de archivo familiar del
escultor Rómulo Rozo y el embajador Miguel A. Menendez en una recepción en la
Embajada de México en Colombia, 1942.
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Durante las primeras
décadas del siglo XX, en México se gestó la primera vanguardia latinoamericana,
el muralismo.
No se trataba
simplemente de una posición estética en contra de la academia, sino de una
revolución social que se volcaba al indígena, al mestizo y a lo precolombino.
En Colombia, por su
parte, algunos intelectuales se reunían para reflexionar sobre este arte
vernáculo.
No obstante, solo fue
hasta 1925 cuando Rómulo Rozo, con la Bachué, una obra icónica, logró que los
aspectos formales del arte precolombino se vincularan con las preocupaciones
sociales latinoamericanas.
La repercusión de su
obra escultórica convirtió a Rozo en una figura influyente, que desde Europa
les dictó a los colombianos la lección sobre cómo gestar un arte nuevo y
nacional.
Fuente: Biblioteca Luis Angel Arango y su red de bibliotecas.
Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.
Rómulo Rozo Peña
"Rómulo Rozo Peña fue un escultor y pintor indoamericano, de origen colombiano,
nacido en Chiquinquirá, Boyacá, el 13 de Enero de 1899, que vivió gran parte
de su vida en México y murió en la ciudad de Mérida, la de Yucatán, en 1964, el mismo día que
recibió su carta de naturalización como mexicano.
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La segunda con Manuela Vera, yucateca, con la que tuvo dos
hijos: Marco Antonio y Gloria Antonia." Wikipedia.
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