viernes, 6 de febrero de 2015

¡QUÉ HORROR! COLOMBIA SUMIDA EN EL TERROR Y LA INJUSTICIA.

Florencia, Caquetá.

En la ciudad de Florencia, Caquetá, sicarios asesinaron con alevosía y a “quema ropa” a cuatro niños que dormían en su casa; un quinto, hermano de los anteriores, herido, logró salir y a varios kilómetros logró darle aviso a las autoridades y vecinos.

En la ciudad de Tuluá, Valle del Cauca, otro niño fue asesinado y descuartizado.

En el puerto sobre el pacífico, Buenaventura, también en el Valle del Cauca, siguen  descuartizando, vivos, a jóvenes y adultos.

¡Qué horror!

Tuluá, Valle del Cauca, Colombia.

Las guerrillas de la extrema izquierda, pertenecientes al ELN, FARC Y EPL, prosiguen asesinando campesinos y niños.

Las bandas criminales a lo largo y ancho del país, muchas de ellas conformadas por reductos de paramilitares, asesinan, extorsionan y despojan de sus tierras a campesinos.

Lo que sucede es que los colombianos, horrorizados sí, nos acostumbramos a que diariamente son asesinadas varias personas en los pueblos, los campos y las ciudades.

Las terribles minas sembradas por las extremas en los campos, continúan matando a niños y a otros, dejándolos invalidados, sin sus extremidades.

¡Y así lo ha sido en los últimos 20 años!

La inseguridad es el pan de cada día en todas las ciudades y los cinturones de miseria crecen con los campesinos desplazados de sus tierras por la violencia, muy poco atendidos por gobiernos y funcionarios.

Buenaventura, Valle del Cauca, Colombia.

Las cárceles con personas hacinadas en “celdas” y pasillos, muchas de ellas inocentes, sustentan la incapacidad del Estado corrupto, para aliviar a los colombianos resignados a su suerte.

Los poderes públicos integrados por incompetentes funcionarios, algunas veces y por centenares de corruptos, sumen a la nación en la desesperanza.

Sin embargo, la mayoría de los colombianos, somos personas honestas y trabajadoras. Por eso, Colombia puede salir de semejante situación con la reacción de los millones de habitantes que anhelan vivir en paz y con plena justicia social.

Hernán Castro Rodríguez.




 Notas y referencias: iglesiatelevision.com, Wikipedia, Biblioteca virtual.

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