El gobernador de Boyacá,
Juan Carlos Granados Becerra, intervino en este lugar histórico, para
mediar entre los organizadores del paro del sector metalúrgico, que
solicita mejores condiciones al Gobierno Nacional para la comercialización
de este producto, que tiene su mayor producción en las provincias de
Tundama y Sugamuxi en esta sección del territorio colombiano.
El Mandatario de los
Boyacenses anunció que el Gobierno Departamental no se va a mover de este
lugar, hasta que el Gobierno Nacional no plantee un encuentro con unos
representantes de la Nación,
hoy mismo, en una mesa en la que participe el Vicepresidente de la República, el Ministro
del Interior, el Ministro del Trabajo y el Ministerio Comercio, Industria y
Turismo.
Los trabajadores metalúrgicos en el Puente de Boyacá
La petición de los
trabajadores y de los empresarios, al igual, que de todos los gremios del acero
es solicitar protecciones arancelarias, el control dumping, el creciente
aumento del contrabando de acero en el país y la limitación de los
tratados de libre comercio, especialmente en el sector del acero.
"Nosotros
les estamos pidiendo respetuosamente que den paso permanente en esta importante
vía, que el Gobierno Nacional los va a escuchar, siempre y cuando podamos
entrar en una discusión pacífica en este conflicto", aseguró el gobernador Granados
Becerra.
Dijo además que "el Gobierno Departamental entiende el enfrentamiento de
derechos y la reclamación justa que tienen los trabajadores de las
siderúrgicas cuando ven en riesgo este sector de la economía que afecta
directamente al Departamento de Boyacá, pero también sabemos de la obligación
legal que tiene la Policía
de dar el paso por eso hemos llegado a un acuerdo con los manifestantes en este
punto de la vía".
El Gobernador Juan Carlos Granados Becerra y los periodistas, en el Puente de Boyacá.
Más de quinientos trabajadores del sector de acerías protestan sobre la vía Bogotá - Sogamoso, a
su paso por el Altar de la
Patria, para pedir al Gobierno que tome medidas para frenar
el contrabando de acero y regular las importaciones legales del mismo metal.
Los manifestantes
pertenecen a las empresas Acerías Paz del Río, Diaco y Sidenal, quienes
aseveran que alrededor de 2.500 trabajadores dependen del acero.
Cifras entregadas el año
pasado por la Cámara
de Fedemetal de la ANDI
alertaron sobre el aumento del contrabando de acero y el peligro para el país
por la precaria calidad de esos productos que ingresan ilegalmente, pues no
cumplen las normas de sismo-resistencia.
Según dicha entidad, el
consumo de acero en Colombia es del orden de los 3.2 millones de toneladas y el
contrabando le está quitando a los empresarios nacionales cerca del 20 por
ciento.
Fuente: Oficina de Prensa, Gobernación de Boyacá.
Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.
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