Héctor Helí Rojas Jiménez. Foto elespectador.com |
Son
verdaderamente unos magos porque hacen invisible el trabajo que ellos dicen que
han hecho por Boyacá.
Los reyes
magos a los cuales nos referimos son Héctor Helí, Benigno Hernán, Rafael y
Ciro.
Llegaron de
diferentes sitios, guiados por la estrella del fisco nacional. Como ya lo
habrán notado son 4 no tres.
Llama. |
Héctor Helí,
llegó del reino de Cómbita, del cual es oriundo, municipio de Boyacá que tiene que llevar esa
pesarosa carga; y llegó montado en una
Llama, especie animal del parlamento andino* a visitar al dios de la reelección,
ubicado en el pesebre de la casa de Nariño.
Como regalo
le llevó un bulto de papa y un portafolio conteniendo las solicitudes y
compromisos burocráticos para toda su familia, como siempre lo ha hecho en sus
diferentes reinados.
*La llama es el pariente
sudamericano del camello, aunque no tiene joroba.
Es un animal muy fuerte que
fue domesticado por los habitantes de los Andes.
Sus parientes salvajes son
los guanacos y las vicuñas.
Rafael Romero Piñeros |
Por otro
camino, montado en una yegüa, apareció el gran Rafael, quien ante el
fenecimiento del presupuesto congresal solo pudo llevarle unas ramitas de
romero y la manzanilla de su reino en Tibaná.
Escondido en
su investidura le llevó al dios de la reelección sus condiciones para su
mandato.
Benigno Hernán Díaz Cárdenas |
Apareció
después, el rey Benigno Hernán, el sí, cargado del oro que nunca le pagó a los
estudiantes-arquitectos por el diseño del parque construido en el hoyo del
trigo en su reino.
Ahora,
confiado en la falta de memoria de los habitantes, aspira a que le
crean las propuestas que supuestamente adelantará en la cámara de los ineptos
por el reino de Boyacá.
Ciro Alejandro Ramírez Cortés |
Finalmente
apareció el cuarto rey, Ciro Alejandro, hijo del Gran Ciro que otrora sirvió de
mago en Europa, para el solaz de los integrantes de la comisión negociadora
entre el gobierno pastranista y las FARC, mucho antes que su reino “cayera en
desgracia”.
Ciro
Alejandro le llevó al dios de la reelección una caja de bocadillos moniquireños envueltos en bijao.
Bocadillos de guayaba, envueltos en hoja de Bijao. |
Él y Benigno
Hernán, quedaron ilusionados en que el Gran Uribe su protector, no se enteraría de su
visita.
Benigno
Hernán, primero fue godo, y ahora se convirtió a la filosofía del Gran Uribe.
El Gran
Uribe enterado por el terrible Oscar Iván, envió a su bancada y otros ejércitos
a contrarestar el avance de las huestes del dios de la reelección
firmemente establecido en la casa de
Nariño.
El dios de
la reelección aceptó con humildad los regalos y promesas, pero conociéndolos de
tiempo atrás, no los tendrá en cuenta y finalmente, exitoso, será rodeado por
todos los Santos.
Plaza principal de Cómbita, Boyacá. Foto de pecoco. |
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