EL QUE NEGOCIA CON BANDIDOS SIEMPRE DEBE ESPERAR LO PEOR.

El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón en el homenaje que le rindió a los héroes de la patria.

Todos hemos visto y sentido como las FARC sin rubor alguno incumplen a cada momento el compromiso suscrito en la mesa de negociación de la Habana de suspender sus ataques a las fuerzas armadas de Colombia y a la población civil que por el proceder terrorista de la guerrilla se ve muy afectada.

Pero también hay que decir, cómo los altos mandos de las fuerzas armadas (fuerzas militares y de policía) no reaccionan a tiempo en contra de los guerrilleros que nunca dejarán de ser bandidos.

Negociadores de las FARC en la Habana, Cuba.

Y es que los mismos mandos militares divulgan por todos los medios la ubicación de los frentes guerrilleros y el movimiento que realizan, según los informes divulgados por los mismos mandos militares y de policía, sino que se dedican a dar esas explicaciones ¡asombrosas! después de los ataques guerrilleros, como es el caso de los militares masacrados recientemente  en el Cauca.

Es urgente entonces, establecer responsabilidades entre los altos mandos.

Sin embargo, estos procederes no dan derecho a reaccionar con irrespeto en contra del Presidente de la República, como sucedió en la ciudad de Bogotá apenas hace unas horas, cuando durante su discurso fue recibido con rechiflas y gritos, por grupos aislados del público asistente. El Presidente de la República, elegido con el voto popular, representa la institucionalidad del Estado y queramos o no, merece todo el respeto.

Los que no merecen respeto alguno, en nuestro parecer, son los miembros de la cúpula de las FARC, negociadores en la Habana que faltan a su compromiso de suspender los ataques a soldados, policías y a la población civil y con indiferencia grosera, se lavan las manos y como siempre lo han hecho, culpan a todos los colombianos por su malsana actitud. ¡Es decir, encima de todos sus crímenes, les salimos a deber!

Se ha comprobado siempre que el que negocia con bandidos, debe esperar solamente ¡bandidaje!

Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.