Don Antonio Nariño. Acuarela de Ricardo Acevedo Bernal. |
El 9 de abril de 1765, nació en Santafé de Bogotá
don Antonio AmadorJosé Nariño y Álvarez.
Su rutilante como sufrida
vida en búsqueda de nuestra independencia, antecedió con creces a figuras como Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander. Haber sido el precursor de esa lucha independentista lo sitúa
como figura incomparable de la gran gesta, digna de conocerse e imitarse.
“El amor a nuestra patria es
una de las pasiones más nobles que pueden encender y animar el corazón humano”.
Entre tantas ideas de don Antonio Nariño, ésta,
posiblemente fue la semilla que animó e impulsó los sentimientos del doctor
Julio Barón Ortega (q.e.p.d.) a conformar con algunos amigos suyos, la
Academia patriótica Nariñista de Boyacá, con el gran objetivo de
reconocer la vida y obra de este gran colombiano, y estudiar y observar sus
nobles ideales aplicables en todo momento de la vida patria. Además, propiciar
y estimular entre las juventudes “su ejemplo de sacrificio y de amor por la
libertad y por la patria”.
Quien esto escribe, en el
devenir de tan distinguida academia, de pronto se encontró inmerso en el
intento de promover el pensamiento Nariñista por amable invitación de su
fundador y mantenedor, hasta su siempre lamentado fallecimiento.
Allí, y truncada la parábola
vital de la Academia patriótica Nariñista de Boyacá, por desaparición de su
presidente-fundador, el hecho triste me sorprendió en el honroso cargo que yo
venía desempeñando como vicepresidente de la
misma.
Carlos Martínez Vargas. Vicepresidente Academia Patriótica Nariñista de Boyacá. |
Apagada la llama principal y
por circunstancias que no me permitieron adelantar alguna gestión en dicha
vicepresidencia, sobre todo el haber trasladado mi residencia a la ciudad
cundinamarquesa de Fusagasugá, la actividad soñada por su fundador ha sido
absolutamente silente, pese al querer de algunos de sus miembros entre los que
se destaca el de la señora Lucila Avella de Santiesteban, animosa secretaria de
la respectiva junta directiva.
De suerte que celebrándose
este 9 de abril de 2015, 250 años del natalicio del precursor de la
independencia, considero que por parte de la Academia patriótica Nariñista de
Boyacá, debe haber algún pronunciamiento y porque no habiéndoseme
notificado mi relevo, en mi condición de vicepresidente de la misma, asumo la
responsabilidad de anunciar su restablecimiento con la ayuda de Dios y el
respaldo de quienes tienen vínculos o deseen acercarse a esta institución de carácter
histórico y cultural de Boyacá.
¿Cómo y por qué no hacerlo?.
Si Nariño lo dijo y para siempre:
“De una buena legislación
nace la perfección de los gobiernos, y de esta la felicidad de los pueblos.”
“Nada acerca tanto el hombre
a la divinidad como la acción de mejorar a sus semejantes, de romper sus
cadenas, de enjugar sus lágrimas y hacer su felicidad”.
“La virtud es la base, el fundamento de la
libertad; sin ella no hay más que confusión y desorden."
Termino, repitiendo mis
palabras pronunciadas en Villa de Leiva, el 16 de diciembre de 2006, en la
conmemoración del fallecimiento de nuestro precursor: “..ojalá encontremos su
enseñanza y apreciemos la necesidad de continuar siendo libres y dignos del
fruto del sacrificio y los padecimientos de Antonio Nariño y Álvarez para
merecernos el título de colombianos..”.
CARLOS
MARTÍNEZ VARGAS.
Vice-presidente Academia Patriótica Nariñista de Boyacá.
Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.
Casa de Don Antonio Nariño en la Villa de Leyva, Boyacá.
Notas y referencias: WIKIPEDIA, Biblioteca virtual.
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