Todos sabemos de la
injusticia anual en el incremento del salario mínimo para los pensionados,
considerados por el presidente, los ministros y los funcionarios, como “los
parias de la sociedad”.
Los prestadores de la
salud, EPS, Clínicas, hospitales y droguerías, aprovechan cada año, el
porcentaje del incremento salarial, para aumentar el copago a todos los
pensionados, eso sí con el porcentaje del incremento del salario mínimo
decretado, sin tener en cuenta que los pensionados solo reciben menos de la
mitad del incremento ordenado por el gobierno.
Y la medida, además
de injusta es abusiva y se pasa por la faja la constitución nacional en varios
de sus artículos, siendo el más notorio, el de la igualdad.
El copago lo aplican
para todos los servicios médicos y la provisión de los medicamentos,
generalmente demorados por la deficiente coordinación entre EPS, clínicas y
hospitales que nunca aprueban con exactitud el mandato clínico. Por ejemplo, la
NUEVA EPS TUNJA, ordena unas consultas médicas para determinada fecha, que
generalmente no es aprobada por la CLÍNICA MEDILASER, para la fecha solicitada
y se prolonga en el tiempo por más de tres meses, quedando invalidada y el
usuario sin atención médica ni los medicamentos que necesita, hasta cuando
vuelve a solicitar nueva aprobación de los servicios y la mayoría de las veces,
el círculo viciosos continúa, con notable detrimento de la salud del afiliado,
generalmente de la tercera edad, que muchas veces “se aburre” con la situación
anómala y no vuelve.
La música y el
mensaje del genial cantautor santandereano, Oscar Humberto Gómez hace eco a la
sensible situación personal de
innumerables colombianos afectados.
Hernán Castro
Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.
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