Basura Espacial alrededor de La Tierra. |
AFP | PARÍS
25-04-2013
Se debe actuar rápidamente para reducir la cantidad de basura espacial que orbita en torno a
Residuos de componentes de cohetes, viejos satélites, herramientas dejadas atrás por astronautas... Es lo que queda tras casi cinco mil lanzamientos desde que comenzó la era espacial y que bajo el efecto de dislocaciones e impactos en cadena (el Síndrome de Kessler) no deja de multiplicarse.
Dr. Heiner Klinkrad de la ESA. |
Desde 1978, la cantidad de basura espacial se ha triplicado, lo que aumenta el
riesgo de colisiones, advierte el director del departamento de basura espacial
de la Agencia
Espacial Europea (ESA), Heiner Klinkrad.
"En unas pocas décadas este entorno podría volverse inestable", subrayó Klinkrad durante la 6ª Conferencia europea sobre basura espacial, que se desarrolló durante cuatro días en Darmstadt (Alemania).
Actualmente, hay más de 23.000 fragmentos de basura de más de 10 centímetros -según estimaciones dela NASA
o de la ESA- la
mayoría en órbitas bajas (bajo los 2.000 km) utilizadas por satélites de
observación de la Tierra
o por la Estación
Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
En cuanto a los objetos de entre uno y diez centímetros, habría cientos de miles en el espacio. Aunque de apariencia inofensiva, estos fragmentos, lanzados a una velocidad promedio de 25.000 km/h, pueden averiar un satélite, señalan los especialistas.
En promedio, cada añola
Estación Espacial Internacional debe realizar una maniobra
para evitar una potencial coalición. Y de acuerdo a la ESA , cada semana una docena de
objetos se acercan a menos de 2 kilómetros de un satélite.
Las zonas más afectada: las órbitas polares ubicadas entre 800 y 1.200 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, áreas donde se concentran varios satélites de observación
Si los lanzamientos continúan al ritmo actual y no se emprende ninguna acción para reducir la cantidad de residuos espaciales, el riesgo de coalición podría ser multiplicado por 25, de acuerdo a proyecciones de las agencias espaciales.
Peor aún, si actualmente se detuvieran por completo los lanzamientos, el número de objetos en el espacio seguiría aumentando por el simple juego del "efecto Kessler".
Para tratar este problema, es necesario colocar sistemáticamente los satélites desactivados en vías especiales, en donde terminarán desintegrándose en la alta atmósfera terrestre sin causar inconvenientes.
Asimismo, hay que retirar del espacio los fragmentos grande, 5 a 10 por año, con el fin de estabilizar la situación, recomiendan los expertos.
"Hay un fuerte consenso sobre la necesidad urgente de actuar rápidamente para retirar esos residuos", aseguró Klinkrad al cierre de la conferencia de Darmstadt, que reunió a unos 350 actores de la industria espacial.
Para lograr este objetivo,la ESA
junto a otras agencias espaciales estudian varias soluciones para desviar la
trayectoria de los residuos a la atmósfera: brazos robóticos, pinzas gigantes,
motores instalados en los residuos, arpones, redes de remolque o un armas para
bombardean el objeto y cambiar así su curso.
Todo esto implica un costo, pero inferior a lo que costaría la destrucción de los satélites a causa de un choque contra residuos (alrededor de 100 mil millones de dolares).
Pero en el mejor de los casos, estas "misiones de limpieza" no empezarán antes de unos diez años.
"En unas pocas décadas este entorno podría volverse inestable", subrayó Klinkrad durante la 6ª Conferencia europea sobre basura espacial, que se desarrolló durante cuatro días en Darmstadt (Alemania).
Actualmente, hay más de 23.000 fragmentos de basura de más de 10 centímetros -según estimaciones de
En cuanto a los objetos de entre uno y diez centímetros, habría cientos de miles en el espacio. Aunque de apariencia inofensiva, estos fragmentos, lanzados a una velocidad promedio de 25.000 km/h, pueden averiar un satélite, señalan los especialistas.
En promedio, cada año
Las zonas más afectada: las órbitas polares ubicadas entre 800 y 1.200 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, áreas donde se concentran varios satélites de observación
Si los lanzamientos continúan al ritmo actual y no se emprende ninguna acción para reducir la cantidad de residuos espaciales, el riesgo de coalición podría ser multiplicado por 25, de acuerdo a proyecciones de las agencias espaciales.
Peor aún, si actualmente se detuvieran por completo los lanzamientos, el número de objetos en el espacio seguiría aumentando por el simple juego del "efecto Kessler".
Para tratar este problema, es necesario colocar sistemáticamente los satélites desactivados en vías especiales, en donde terminarán desintegrándose en la alta atmósfera terrestre sin causar inconvenientes.
Asimismo, hay que retirar del espacio los fragmentos grande, 5 a 10 por año, con el fin de estabilizar la situación, recomiendan los expertos.
"Hay un fuerte consenso sobre la necesidad urgente de actuar rápidamente para retirar esos residuos", aseguró Klinkrad al cierre de la conferencia de Darmstadt, que reunió a unos 350 actores de la industria espacial.
Para lograr este objetivo,
Todo esto implica un costo, pero inferior a lo que costaría la destrucción de los satélites a causa de un choque contra residuos (alrededor de 100 mil millones de dolares).
Pero en el mejor de los casos, estas "misiones de limpieza" no empezarán antes de unos diez años.
Fuente: www.eluniverso.com
Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.
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