lunes, 25 de mayo de 2015

OTTO MORALES BENITEZ, UN PENSADOR QUE SE FUE AL CIELO.


Otto Morales Benítez

Lunes, Mayo 25, 2015 | Autor: Elpais.com.co | Colprensa
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El abogado, historiador, pensador y escritor riosuceño Otto Morales Benítez, cuyo pensamientos quedó plasmado en 144 libros publicados, falleció este fin de semana en  Bogotá. 
Morales falleció en la madrugada del sábado, acompañado de sus dos hijos y nietas. El próximo 7 de agosto iba a cumplir 95 años. 
“Murió de edad, no tenía ninguna enfermedad. Estuvo bien hasta el puro final. Murió en paz y tranquilo, con su sonrisa, no tenía dolor. La muerte de los justos. Se fue apagando como una estrella nova, que se apaga y sigue brillando”, sostuvo su hijo Olimpo Morales Benítez.
La última aparición en público de Morales  fue el pasado 16 de marzo en su posesión como miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. 
“En los 144 años de la Academia fue el único caso que durante un corto tiempo, padre e hijo fueron simultáneamente académicos de la lengua”, recordó Olimpo, quien describió la relación con su padre como de compañeros y colegas, ya que compartieron muchos escenarios juntos. 
Otto Morales Benítez
Con sus hermanos Adela y Daniel, quien falleció en los años 80 en París,  fue cercano, pero respetando su independencia. Otto vivió sus últimos años en Bogotá con Olimpo, su nuera y sus nietas. 
Con su esposa Livia Benítez Jiménez, quien falleció hace unos 11 años a los 86 años, tenían una relación de trabajo en equipo. Se conocieron en Medellín, eran primos hermanos. Duraron nueve años de novios.
 Ella era quien se encargaba de editarle sus publicaciones y estaba pendiente de que no se desviara ideológicamente. Eran una pareja intelectual. A Otto siempre se le conoció por su carcajada pegajosa y su amabilidad.
Otto Morales Benítez. Foto laopinion.com.co

“El valor de su carcajada es que no era postiza. Era un hombre íntimamente feliz, sin frustraciones, rencores ni odios. Siempre dispuesto a ayudar y dar un consejo”, señaló Olimpo. 
Su pasión por escribir lo acompañó hasta la muerte. Sus últimos días escribió ensayos y libros en la biblioteca de su casa, su lugar preferido y que es una representación de su obra. 
“La biblioteca de don Otto tiene entre 30 mil y 35 mil volúmenes, pero su valor adicional es que con esos libros se construyó la obra de mi papá. Era un ensayista con una pluma agradable. Nunca buscó en internet, siempre investigaba en libros y solo. De ahí su calidad y uniformidad", comentó su hijo.
 Añadió que la obra de su padre será vital para el posconflicto. Su experiencia como comisionado de paz le daba autoridad para escribir sobre el tema. En sus ensayos analizó temas continentales y regionales, de identidad son todo su legado. 
Esperan que todos sus libros los reciba una universidad y que siga funcionando el Centro Libertad y Pensamiento, que desde hace varios años tienen funcionando en su honor. Sobre el proceso de paz, Otto tenía un pensamiento positivo y optimista.
Otto Morales Benítez
Apoyó y aconsejó al presidente Juan Manuel Santos cuando tomó la decisión. Además, admiraba a su paisano Humberto de la Calle Lombana, jefe negociador del gobierno, por su vocación por la lucha de la paz. A su patria chica, el Gran Caldas, siempre le tuvo gran afecto, al igual que a Popayán, la culta, como la llamaba, y a Medellín, donde fue muy querido, contó Olimpo. 
“A Riosucio, su terruño, lo amaba. Fue de los primeros en analizar el Carnaval”. Olimpo precisó que los últimos libros que publicó en vida su padre fue el que escribió sobre el poeta Carlos Martin y el de Carlos Arango Vélez, abuelo de Andrés Pastrana. Además, que la obra sobre Eduardo Santos, que está en proceso de edición, será su primer libro póstumo. 
Otto Morales Benítez será velado este miércoles, a partir del mediodía, en la Funeraria Gaviria de Bogotá, y su entierro será el jueves en el Gimnasio Moderno.
Otto Morales Benítez
Una vida activa

Fue profesor de Derecho en las cátedras Internacional Público, Administrativo, Trabajo, Sociología y Derecho Agrario, en las Universidades Externado de Colombia, en la Libre y en la de América, de Bogotá. 

Su interés por la divulgación del arte,  el folclore y el pensamiento colombianos, lo llevaron a colaborar con el Museo de Arte Moderno (Bogotá), la Biblioteca Pública Piloto (Medellín), la Fundación Casa Museo Pedro Nel Gómez (Medellín), entre otros. 

Formó parte de la Comisión  Investigadora de las causas de La Violencia  (conflicto civil entre 1948 y 1958).

Fue Ministro de Trabajo en el gobierno de Alberto Lleras Camargo. Fundó la biblioteca  del Ministerio del Trabajo.

Fuente: elpais.com.co/Colprensa.
Hernán Castro Rodríguez, Editor de Vemos y Escuchamos.

Riosucio, Caldas. Foto Alcaldía Municipal de Riosucio.


Notas y referencias: www.minuto.50.com, www.fundacionsantillana.com, www.ensayistas.org, eldiario.com.co, Biblioteca virtual.


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